Translate

Críticas

Con los ojos del alma

Lourdes M. Benítez Cereijo
digital@juventudrebelde.cu
20 de Mayo del 2011 22:56:35 CDT
La Casa de la Poesía es el espacio que acoge la exposición Otras miradas, de la artista de la plástica Arlet Gómez, conformada por 21 piezas que forman parte de un proyecto interactivo pensado especialmente para personas invidentes
El lienzo invita y las manos responden. Los dedos se deslizan y las yemas desnudan cada pequeño espacio del universo del cuadro. Con el tacto se reconocen las palabras, se conciben las imágenes y nace la luz.
Esa es la propuesta de la artista de la plástica Arlet Gómez con su muestra personal Otras miradas, un proyecto interactivo pensado especialmente para personas invidentes.
La Casadela Poesíaes el espacio que acoge esta exposición conformada por 21 piezas, en las cuales luces y sombras, texto y color, tacto y visión viajan juntos.
Destacan piezas como las pertenecientes a la serie Pentagrama, las cuales contienen partituras en Braille que se corresponden con melodías compuestas por el músico ciego Yusmany Risquet, quien a través de su música, interpreta el color inspirado en la obra de Arlet.
Cada pieza está acompañada por un proverbio bíblico que apoya la esencia del mensaje que la artista transmite, e incluye el mismo texto en el lienzo, pero en sistema Braille.
Para José Miguel Ramos, escritor y director de Faro, publicación en tinta y Braille de la Asociación Nacionalde Ciegos (ANCI), la muestra Otras miradas potencia, en gran medida, la inserción de los débiles visuales en la sociedad.
El poeta y escritor, quien quedó ciego a los 13 años, al referirse a la artista, manifestó que ella tiene la virtud de llevar al lienzo la palabra.
Arlet Gómez, graduada en 2009 en el Instituto Superior de Arte (ISA), confesó a Juventud Rebelde que la idea de este proyecto surgió a partir de la concepción de «una obra que tiene como centro el texto, y la palabra como luz para los hombres».
Otras miradas fue pensada para invidentes, ratificó. Con ella, Arlet se sumerge en mensajes en Braille como universo de un discurso pictórico que reverencia la palabra en las composiciones. Define su obra como un hecho dinámico porque propone un intercambio con los invidentes, pues son ellos los protagonistas y complemento de la propia creación.
«Cuando se enfrentan a las obras, experimentan todo un mundo de sensaciones y emociones mediante el reconocimiento del texto plasmado en la pieza, lo cual les permite obtener su propia interpretación».
Con este proyecto, la joven artífice obtuvo un premio en las Becas de Creación en Artes Visuales Juan Francisco Elso, dela AHS, en el año 2010.
Para ella, uno de los mejores resultados de esta muestra reside en el nivel de intercambio que promueve.
Las artes plásticas, aseguró Arlet, quedan como un mundo un tanto alejado del alcance de las personas ciegas, por eso me llena de regocijo ver cómo muchos de ellos sonríen y se emocionan cuando reconocen la pieza con sus manos, cuando le dan vida al cuadro con solo tocarlo.

Otras miradas y otro color

Yoelki Monteagudo Armas
Publicado en el Boletín dela ANCI(nov-dic 2010)
Arlet Gómez Pérez, joven pintora villaclareña en cuyas dotes artísticas el invidente halla su espacio de disfrute y comunicación, accedió a revelar algunos detalles de su obra en entrevista concedida a Yoelki Monteagudo Armas, colaborador de estas páginas.
Con sólo 26 años y siendo miembro de la AHS, Arlet lleva adelante su proyecto “Otras Miradas”, concebido para lograr mayor proximidad entre las artes plásticas y la vida de los ciegos. La exposición “Proverbios”, abierta este 9 de octubre, en el Centro Provincial de Patrimonio Cultural de Villa Clara, es la primera de este sugerente proyecto.
Y. M. A. Dado que el invidente halla en su carencia del sentido visual el gran obstáculo para acceder a las artes visuales, la pregunta ideal para dar inicio a esta conversación es ¿cómo intentas solucionar, desde tu posición de artista, dicha limitante?
A. G. P. Lo primeros es creer que todo ser humano es capaz de acceder al arte y de disfrutarlo por vías disímiles; después uno está listo para propiciar esas vías con diferentes técnicas y procedimientos. En mi caso todos los cuadros están hechos a relieve y además incluyen textos en  braille. La exposición como tal se llama “Proverbios” dado la naturaleza de dichos textos, frases cuyo sentido refuerzan la unidad expresiva y la uniformidad en cada composición. Creo que eso es suficiente; el ciego palpa, lee, identifica y se adentra así en el mundo de lo representado.
Y. M. A.  Es común que existan en el público de las artes en general, y por supuesto en el de la pintura, ciertas impresiones a priori sobre el artista con cuya obra nos vamos a deleitar; me refiero quizás a cuestiones como tendencias o estilos a que se adhiere, cuestiones que sin ser del amplio dominio público, pueden revelarse  a primera vista, al menos en detalles generales: en tal sentido, ¿qué debe tener en cuenta el invidente que se aproxima a tu exposición este 9 de octubre?
A. G. P. Bueno, creo que es necesario conocer que mis cuadros no están hechos exclusivamente para ciegos, son composiciones accesibles a videntes e invidentes por igual. Me he propuesto que lo que hago sirva como un modo más de participación social para el discapacitado, y en ello es imprescindible que este se sienta parte de un único público: el público universal de las artes. De “Proverbios” debo añadir que aglutina obras concebidas en una tendencia abstracta, y también en esto creo que se verifica ese principio de inclusión y participación: del mismo modo en que se puede relacionar un color con un sentimiento, será posible para el invidente, vincular la asimilación táctil de un fragmento de la realidad, artísticamente trabajado, con la totalidad de la misma. En ello, repito, no deberá obviarse el valor expresivo del proverbio en braille.
Y. M. A. Con lo dicho, sin duda, nuestros lectores habrán adquirido ya los signos más generales de este momento tan especial en tu creación; sin embargo alguien podría preguntarse: ¿por qué precisamente pintura para ciegos?
A. G. P.  Si lo que quieres es saber qué ha motivado las ilusiones de este proyecto, te diré que me resulta muy difícil definirlo. Se trata, creo, que de factores profundamente humanos, un deseo de romper barreras y códigos excluyentes, que en la vida real pueden ir mucho más allá del hecho artístico. Entonces deberé conformarme con decir que el impedimento del ciego para la percepción de las artes visuales me motiva, también la necesidad de sensibilizar y comunicar a través de la pintura, el deseo de convertir el arte en herramienta para elevar la autoestima, dar seguridad y afianzar la independencia de la persona; esas cosas me motivan a la hora de pintar para ciegos, y al hacerlo te confieso que soy consciente de cuanto aún me queda por hacer.
Y. M. A.  Pintar para ciegos es algo que suena siempre novedoso; ¿crees que esto constituye una ruptura en tu carrera, o de algún modo la novedad armoniza con lo que venías haciendo anteriormente?
A. G. P. No, no puedo hablar de ruptura en modo alguno.  Es cierto que estoy viviendo una nueva etapa en lo que a mi creación se refiere, pero la definiría mejor como etapa de profundización de fórmulas que ya he aplicado antes. Hace un rato, cuando me refería a los trabajos que componen “Proverbios”, hacía énfasis en el alto valor de la frase dentro de la expresividad del cuadro; esto no es nada nuevo en mí, no es que yo tenga que echar mano a las palabras porque haya decidido pintar para ciegos, no; en realidad mis obras anteriores tienen que ver mucho con la luz, su búsqueda y afirmación, equiparando siempre la luz con la palabra y dando así protagonismo a los textos.  Por eso me parece más acertado hablar de continuidad y perfeccionamiento, antes que de ruptura.
Y. M. A. Algo que si me parece innegable, Arlet, es que para un artista que hace frente al reto de pintar con la finalidad de darse a conocer entre los invidentes, se hace necesaria cierta preparación especial; en tu caso, cómo has vivenciado esta realidad.
A. G. P.  Bueno, más allá de lo estrictamente artístico, es verdad que he debido prepararme en ámbitos muy nuevos para mí, estoy pensando sobre todo en el sistema braille. Si quería trabajar con textos y hacer que estos llegaran al invidente, por fuerza debía aprenderlo; no hay otro camino que el esfuerzo. En tal empeño me ayudó mucho el compañero Domingo Veitía  y  todo el colectivo dela Sala BrailleProvincial. Pero quizás de lo que más he debido ocuparme es de lograr un acercamiento justo a la vida de los ciegos; conocer a la gente y aprender de cómo viven y sienten el mundo es mucho más difícil que aprender un abecedario, un idioma, o cualquier otra cosa. Hay que estar muy abierto al otro, aceptar las diferencias que lo constituyen, y en esola ANCIme ha servido bastante.
Y. M. A.  Volviendo con lo novedoso de tu proyecto, sería bueno que nos contaras cómo ha sido acogido en el ámbito de las artes plásticas villaclareñas, y si lo crees oportuno, háblanos del papel que han jugado las instituciones necesariamente involucradas en el mismo.
A. G. P.  Desde un principio “Otras Miradas” ha tenido buena aceptación entre colegas y amigos; muchos han mostrado interés por colaborar en lo que haga falta, y sobre todo se vive la expectativa de ver lo que pueda arrojar en los resultados. Más o menos igual ha sucedido con las instituciones; ya te hablé dela Sala Braille Provincial y dela ANCI del territorio, pero otros también han hecho su parte y me han brindado su apoyo; tengo que destacar ala AHS, al CPAP y, por supuesto, al Centro Provincial de Patrimonio Cultural, en cuyo salón de exposiciones se podrá ver mi obra.
Y. M. A.  Bien Arlet, a estas alturas ya debes ser consciente del gran significado que tiene, para muchísimas personas, lo que haces. Sería bueno que termináramos este encuentro con los lectores tomando valoración sobre el  estado actual de la relación artes visuales y persona invidente en nuestro país.
A. G. P.  Una valoración de ese tipo será siempre difícil de concretar con justicia; primero debería mencionar nombres y hechos que muestran la voluntad y el empeño de algunos implicados en hacer que las artes sean accesibles a todos por igual. Sin embargo, no podría asumir tal labor sin el riesgo de caer en omisiones imperdonables; ahora mismo, en cualquier lugar de Cuba, alguien puede estar llevando a cabo su proyecto con la intención de llegar al invidente, pero la pura realidad, a pesar de los logros, es que nosotros, los artistas plásticos en general, estamos en deuda con ese sector de la sociedad. Aún queda mucho por hacer, creo que esa deuda se puede saldar sin problemas.
El asunto es atractivo; pintar para ciegos es un reto estético en la carrera de cualquier pintor, hay que tener el valor de asumir ese reto, y hacerlo del mejor modo posible. No podemos caer en subestimación alguna con el nuevo receptor de nuestra obra, mucho menos cuando se sabe que el invidente ha ganado su espacio en el ámbito de las artes visuales: he oído que los hay fotógrafos, pintores y escultores. Esto nos obliga a concebir nuestro trabajo con respeto, y también con algo de estupor.
Sin duda los mejores momentos de la relación entre las artes plásticas y el invidente quedan para el futuro, un futuro que ya empezamos a conquistar.

 

 La utilidad del verdadero sentido del arte

MsC Walfrido Revilla Rondón
Palabras concebidas para la exposición personal “Proverbios”.
Octubre 2010
Lejos en el tiempo y con el auspicio dela UCLVse publicó el primer tomo del libro Valoraciones recogiendo, entre otros pensadores cubanos,  importantes reflexiones de Medardo Vitier acerca de  la esencia del ser humano, él  afirmó:
 “El hombre ha progresado asombrosamente en el dominio de la naturaleza pero no en el de su naturaleza” (p. 33)
 Ante los derroteros y retos del arte contemporáneo, el tema sigue sobre el tapete con extraordinaria vigencia ya que desde la década de los sesenta del siglo pasado se han venido consolidando una serie de fenómenos que conforman el llamado arte postmoderno, globalización, mercado artístico y nuevas tecnologías constituyen el escenario plagado en que  vive, sobrevive y perece la humanidad de nuestro tiempo. En medio de tantas limitaciones no son pocos los críticos y estudiosos en general que se preguntan ¿cómo idear, concebir e insertar el arte cubano en los medios galerísitcos e institucionales?
 Las interrogantes  complejas usualmente encuentran soluciones sencillas. No hay que ser muy ducho en la materia para saber que hoy somos testigos de una posible respuesta madurada con sensibilidad e inteligencia en tanto el  destinatario adquiere una especial relevancia ante la inusual propuesta de interactuar con una expresión artística de carácter visual.
 La joven artista deja a un lado los caminos más edulcorados del egocentrismo autoral y nos regala un conjunto de obras que eleva la textura al plano protagónico para traducir el color y convertirlo en palabras. Este proceso conceptualizador armoniza plenamente con la tendencia más constructiva del arte postmoderno, el que fija sus raíces en la utopía del mejoramiento humano, en la fe de lo posible y no de una falsa promesa  milagrosa.
 Bienvenida la demostración de Arlet por desnudar el secreto del arte trascendente, ese que sabe bordear el narcisismo del artificio técnico y se amarra al mástil de la verdadera cultura ante los cantos de sirenas dela New-Media-Art, denominación englobadota de numerosos tendencias que tienen como soporte las medios de las nuevas tecnologías.  Ella enfatiza su discurso cuando recurre al Libro de los Proverbios para concentrar los significados enla Palabraen sí misma, la cual nombra todas las cosas. ¿Qué son los refranes, poemas y otras sentencias sapienciales de dicho texto bíblico atribuidos a Salomón, rey de Jerusalén?, son sabias palabras que tiene como propósito:
 “comunicar sabiduría e instrucción,
Ayudar a comprender palabras llenas de
Sentido (…)”
 Continúa sentenciando Salomón:
 “El que es sabio e inteligente, las escucha,
Y adquiere así más sabiduría y experiencia (…)”

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Datos personales